Con tequila y mezcal, de aguacate, pepino, pétalos de rosa, jugo de caña y de todo lo que usted quiera
Hasta 100 sabores de nieves son las que sabe elaborar Maurilio Bautista.
Comienza la preparación a las 4 de la madrugada y la termina a las 10, para tener listos un aproximado de 15 recipientes que luego son colocados en seis hieleras.
“Por tradición, la nieve es de limón y por los niños, hacemos de vainilla”, explica Bautista.
Porta dos hieleras, en ellas hay otros sabores complementarios, como chicle, coco y mamey, entre otros, porque cambia cada día.
¿Qué otros sabores prepara?, se le pregunta. “Imagínate toda la fruta de temporada”, responde Bautista, ataviado con sombrero y lentes para protegerse del sol.
Aparte de los tradicionales, los sabores de sus nieves también incluyen aguacate, queso, leche quemada, pepino, elote, pétalos de rosa, jugo de caña y tuna.
“También hacemos nieves para fiestas con tequila y mezcal”, añade Bautista mientras atiende a personas que pasan en sus autos comprando su sabor favorito.
En esta oportunidad lo encontramos en la esquina de las calles Montana y Logan, en el área de Echo Park.
En familia
Bautista llegó a Estados Unidos en 1988, aquí vive con su esposa. En su ciudad de origen tiene a una hija y un hijo. Es originario de Oaxaca, México y en su familia hay hasta 60 vendedores de nieves, distribuidos en toda la ciudad de Los Ángeles.
Él comenzó en este trabajo hace 8 años, luego de quedar incapacitado, sin trabajo y con las cuentas de banco a cero.
“Tienes que tomar una decisión, el primer día estaba todo ‘chiviado’”, recuerda Bautista sobre sus inicios. Ahora hace su trabajo con alegría y buen sentido del humor. “¿De cuál va a querer?”, pregunta a su siguiente cliente, un niño de 5 años. “Todo el año vendo nieves, pero en el verano se vende más”, afirma Bautista.
En la zona escolar el precio es de un dólar, en la calle se da entre 1.50 y 2 dólares, en eventos especiales a 3 dólares.
“No toda la nieve es igual, nosotros tomamos en cuenta la calidad y el sabor, garantizamos que sea natural”, explica Bautista sin revelar el secreto de su receta, la cual ha ido perfeccionando día a día a base de pruebas, haciendo diferentes combinaciones.
¿Haría nieve de chapulín?, se le interrogó. “No te creas, en cualquier momento la hago”, contestó Bautista con seguridad, cuando los clientes siguen llegando y la nieve está por terminarse.
En caso de fiestas, Bautista entrega los recipientes con la nieve. Si quieren que alguien las sirva, hay un costo adicional por un empleado.
Aparte de vender helados, Bautista trabajó en el pasado como activista sindical y ahora en su tiempo libre se dedica a rescatar los valores religiosos de su tierra natal entre la juventud oaxaqueña.
SABORES
Tequila
Mezcal
Aguacate
Pepino
Pétalos de rosa
Jugo de caña
Tuna
Limón
Vainilla
PEDIDOS
Para degustar estas sabrosas nieves puede hacer su pedido al teléfono: 323-839-1523.